El camino a la autonomía
Un niño autónomo es aquel que es capaz de realizar por sí mismo aquellas tareas y actividades propias de su edad y de su entorno sociocultural.
Un niño poco autónomo se muestra dependiente, requiere ayuda continua, proyecta poca iniciativa y de alguna manera, este es sobreprotegido. En la escuela, presenta generalmente problemas de aprendizaje y de relación con los demás, de ahí la importancia de su desarrollo. Cuando estos niños muestran un avance significativo en el desarrollo de su autonomía, también lo hacen en su aprendizaje y en sus relaciones sociales.
Algunas actividades que promueven la autonomía:
Ayuda en el hogar:
- Usa el cuchillo y el tenedor.
- Pela frutas.
- Sirve la mesa.
- Retira los platos y cubiertos de la mesa.
- Lava los platos.
- Prepara sándwiches, ensalada de frutas y otros.
Aseo:
- Se peina y cepilla sus dientes sin ayuda.
- Intenta cortarse o limarse las uñas.
- Se baña solo (poco a poco y sin ayuda).
- Se viste y desviste solo.
Cuidado personal:
- Cuida su ropa y calzado.
- Ata los cordones de sus zapatos.
- Ordena su ropa interior.
- Organiza sus pertenecías en un lugar designado.
Comunicación:
- Contesta y da respuestas por teléfono.
- Recuerda y transmite mensajes.
- Hace compras menores.
- Comparte cosas con sus compañeros y las acepta.
- Se le encargan diligencias o mandados.
Ocupación:
- Destreza manual, usa tijeras.
- Puede hacer una tarea solo. (plantar, regar)
- Participa en alguna actividad social fuera de la escuela (grupo social, deporte y otros).
Ms. Yessica Oriscela Corea
Unidad de Educación Especial
Departamento de Orientación