El camino a la autonomía

El desarrollo de la autonomía personal es un objetivo prioritario en la educación de un niño.

Un niño autónomo es aquel que es capaz de realizar por sí mismo aquellas tareas y actividades propias de  su edad y de su entorno sociocultural.

Un niño poco autónomo se muestra dependiente, requiere ayuda continua, proyecta poca iniciativa y de alguna manera, este es sobreprotegido. En la escuela, presenta generalmente problemas de aprendizaje y de relación con los demás, de ahí la importancia de su desarrollo. Cuando estos niños muestran un avance significativo en el desarrollo de su autonomía, también lo hacen en su aprendizaje y en sus  relaciones sociales.

“Escucha los deseos de tus hijos. Aliéntalos y luego dales la autonomía para tomar su propia decisión”. – Denis Waitley

Algunas actividades que promueven la autonomía:

Ayuda en el hogar:

  • Usa el cuchillo y el tenedor.
  • Pela frutas.
  • Sirve la mesa.
  • Retira los platos y cubiertos de la mesa.
  • Lava los platos.
  • Prepara sándwiches, ensalada de frutas y otros.

 

Aseo:

  • Se peina y cepilla sus dientes sin ayuda.
  • Intenta cortarse o limarse las uñas.
  • Se baña solo (poco a poco y sin ayuda).
  • Se viste y desviste solo.

 

Cuidado personal:

  • Cuida su ropa y calzado.
  • Ata los cordones de sus zapatos.
  • Ordena su ropa interior.
  • Organiza sus pertenecías en un lugar designado.

 

Comunicación:

  • Contesta y da respuestas por teléfono.
  • Recuerda y transmite mensajes.
  • Hace compras menores.
  • Comparte cosas con sus compañeros y las acepta.
  • Se le encargan diligencias o mandados.

 

Ocupación:

  • Destreza manual, usa tijeras.
  • Puede hacer una tarea solo. (plantar, regar)
  • Participa en alguna actividad social fuera de la escuela (grupo social, deporte y otros).

 

Ms. Yessica Oriscela Corea
Unidad de Educación Especial
Departamento de Orientación